martes, 13 de octubre de 2009

Premio Nobel de Economía. Liderazgo de organizaciones sociales

Premio Nobel para dos estadounidenses, y por primera vez para una mujer
Elinor Ostrom y Oliver Williamson estudiaron las formas de organización social.

Los estadounidenses Elinor Ostrom y Oliver Williamson son los ganadores del premio Nobel de Economía 2009 por sus análisis sobre la forma en que se ejerce la autoridad en las empresas y los sistemas económicos, anunció ayer la Real Academia Sueca de Ciencias en Estocolmo. Ostrom es la primera mujer en recibir este galardón que se entrega desde hace 40 años.
Las investigaciones de Ostrom y Williamson demuestran que "el análisis económico puede arrojar luz sobre la mayoría de las formas de organización social", explicó el jurado del Nobel.
Ostrom (76), experta en gestión de recursos naturales, fue reconocida por sus estudios sobre el rol de las empresas en la resolución de conflictos y sobre cómo las transacciones económicas se realizan no sólo a través de los mercados, sino también dentro de las compañías, asociaciones y familias.
Codirectora del Taller de Teoría Política y Análisis de Políticas de la Universidad de Indiana, Ostrom "demostró que las copropiedades pueden ser administradas en forma eficaz por asociaciones de usuarios", desafiando la idea convencional de que la propiedad común tiene una pobre administración y debe ser regulada por las autoridades o privatizada, explicó la Academia sueca.
"Con base en estudios numerosos sobre el manejo, por parte de los usuarios, de reservas de peces, pasturas, bosques, lagos y aguas subterráneas, Ostrom concluye que los resultados son, la mayoría de las veces, mejor pronosticados por las teorías de los bienes comunes", agregó.
"He estado estudiando cómo las personas comunes al igual que los funcionarios han tratado de solucionar problemas muy difíciles" como la deforestación y la pérdida de recursos pesqueros, explicó Ostrom en Bloomington, donde está la Universidad de Indiana, tras enterarse del premio. "Cuando los individuos tienen esta forma de trabajar juntos pueden construir confianza y respeto y ser capaces de solucionar problemas", señaló.
También expresó su "gran sorpresa y agradecimiento" por ser la primera mujer en recibir el Nobel de Economía, aunque remarcó: "No seré la única".
Este año las mujeres marcaron un récord de participación en los Nobel: en total hubo cinco premiadas (en Economía, Literatura, Química y dos en Medicina).
Por su parte, Williamson (77), economista de la Universidad de California en Berkeley, desarrolló una teoría en la que las empresas funcionan como estructuras para resolver conflictos.
"Probó que los mercados y las organizaciones jerárquicas, a semejanza de las empresas, tienen estructuras de gobierno alternativas que difieren en su forma de resolver los conflictos de interés", explicó la Academia sueca.
El economista agradeció el honor y dijo que espera que en el futuro las organizaciones tengan un papel más importante en el estudio de las actividades económicas. Su galardón, subrayó, puso de manifiesto la necesidad de más estudios sobre cómo las empresas y los organismos de regulación se influencian recíprocamente.
Los asuntos relacionados con la forma en que se ejerce la autoridad en las compañías y la economía han estado en el corazón de la actual crisis económica mundial, que reactivó el debate sobre la responsabilidad, las remuneraciones y la eficacia.
"Ha habido un gran debate sobre cómo actuaron mal los grandes bancos, los bancos de inversión, con jefes que usaron mal su poder, que abusaron de la confianza de sus accionistas, y esto coincide con las teorías", dijo el integrante del comité de premiación Per Krusell sobre las teorías de Williamson.
El de Economía fue el último Nobel entregado este año. No es uno de los premios originales creados por Alfred Nobel, sino que lo fundó el banco central sueco en 1968, en memoria del filántropo, y se entrega desde 1969.
Los dos premiados compartirán 10 millones de coronas suecas (1,4 millones de dólares), una medalla de oro y un diploma de parte del rey sueco en una ceremonia del 10 de diciembre.
Los estadounidenses han tenido un claro predominio entre los ganadores del Nobel de Economía, con 45 laureados de 64. El año pasado se lo llevó Paul Krugman, creador de nuevas teorías que integraron el comercio internacional y la geografía económica, además de prestigioso analista económico.

lunes, 12 de octubre de 2009

La previa de Copenhague: duro debate por el cambio climático

Personalidades de todo el mundo urgieron este fin de semana a los líderes de las potencias a que dejen de lado sus intereses personales y ofrezcan sustanciales reducciones de los gases contaminantes que provocan el calentamiento global.
Por:
Gustavo Sierra, Clarín, enviado especial a Dinamarca
En una reunión previa a la cumbre de Medio Ambiente que se llevará a cabo también en la capital danesa, el ex secretario general de las Naciones Unidas Kofi Annan y el presidente de la Unión Europea, José Barroso, se mostraron muy preocupados por la falta de acuerdos cuando faltan apenas 50 días para el comienzo de la crucial cumbre. Lo que está en juego es si los países más desarrollados van a reducir sustancialmente la emisión de dióxido de carbono y si van a compensar a los países en desarrollo para que hagan lo mismo. El premio Nobel, Joseph Stiglitz, pidió que se dejara de pensar en la fórmula del "cap and trade" por la que los países tendrían una especie de bonos de cuota de emisión de gases que podrían vender y comprar a otros países. Y el ex presidente mexicano Ernesto Zedillo propuso la creación de un impuesto universal a la contaminación que acompañe a una reducción sustancial de las emisiones de carbono de al menos el 25% antes del 2020.

sábado, 3 de octubre de 2009

Asia y el cambio climático

Asia, región vulnerable al cambio climático, podría elevar su voz en la cita de Copenhague
Por Danny Kemp. De la Agencia AFP
BANGKOK.- La serie de tifones que acecharon esta semana el sudeste de Asia demuestran la gran vulnerabilidad de la región ante el cambio climático, pero permitirán quizás a esta región hacer oír su voz en las negociaciones internacionales sobre el clima.
Hasta ahora, los países asiáticos, tremendamente expuestos a las catástrofes climáticas, no se han manifestado frente a los países ricos en las negociaciones iniciadas hace dos años sobre el calentamiento global y que se reanudaron esta semana en Bangkok. Pero cuando faltan dos meses para la cumbre decisiva de Copenhague, en diciembre, los muertos que dejó el tifón Ketsana en Filipinas, Vietnam y Camboya, aparecen como una advertencia.
Los países del sudeste asiático "son los que estarán confrontados a las consecuencias de los cambios climáticos si no obtenemos un acuerdo en Copenhague", destacó Yvo de Boer, el más alto responsable del clima en la ONU. "Las ciudades costeras son susceptibles de verse afectadas por una elevación del nivel del mar, los tifones, las inundaciones y los cambios de comportamientos climáticos", agregó.
El miércoles, Filipinas lanzó un llamado a los países desarrollados para que reduzcan sus emisiones de gas carbónico. "Las ruinas y el dolor no habrán sido vanos si adoptan medidas significativas", estimó Heherson Alvarez, jefe del equipo de negociación filipino.
Por el momento, las negociaciones de Bangkok siguen enfrentándose a los mismos obstáculos de hace meses. Los países más pobres rechazan asumir el riesgo de aminorar su desarrollo pidiendo a los ricos que paguen la factura y que sean ellos los que hagan los primeros esfuerzos. Por su lado, los países industrializados consideran que no pueden alcanzar los objetivos sin la participación de todos.
Hasta ahora, el sudeste de Asia no había asumido ningún compromiso en lo relativo a emisiones de gas carbónico, pero las cosas podrían cambiar. Indonesia indicó esta semana que su presidente había previsto una reducción del 26% de las emisiones de gas carbónico de aquí a 2020. Según los expertos, este país es el tercer emisor de gas carbónico en el mundo.
La región prevé reforzar sus reclamos mediante la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (Asean).
Queda a los miembros del bloque regional el encontrar una posición común.

viernes, 2 de octubre de 2009

Peter Senge: un modelo para pensar la estrategia

Peter Senge: “Cómo es una organización que aprende”
Desde su libro La quinta disciplina, Peter Senge revolucionó el management con la teoría de que las organizaciones son capaces de aprender, y como tales dependen de la interacción y desarrollo de las personas que las conforman.
Las empresas que prosperan en el tiempo, plantea, son las “organizaciones inteligentes”, es decir aquellos grupos de personas que alinean talentos y capacidades para aprender a triunfar en conjunto y lograr los resultados deseados, aun frente a escenarios cambiantes.
Con un enfoque de pensamiento sistémico, Senge alienta a ampliar el campo de observación de las organizaciones para comprender complejidades e interacciones. Mientras que la visión tradicional de las empresas era la de fenómenos parcelados independientes entre sí, el enfoque sistémico propone pensar en totalidades y hacer conexiones, buscando puntos de mejora o apalancamientos que restablezcan el equilibrio del sistema y le permitan volverse abierto al aprendizaje y la autosuperación.
Así, el aprendizaje organizacional requiere de un desarrollo a largo plazo tanto de los individuos como de sus empresas.
Las cinco disciplinas que propone Senge son:
• Dominio o excelencia personal, para manejar la tensión entre las aspiraciones y la realidad y prepararse para tomar mejores decisiones.
• Reconocimiento de los modelos mentales que determinan nuestro modo de percibir el mundo, actuar y sentir, y que por ser inconscientes no suelen revisarse.
• Generación de una visión compartida que oriente la acción de individuos y grupos hacia objetivos y futuros comunes.
• Trabajo en equipo, basado en comunicación, interacción y alineación de talentos para que los resultados sean mayores que la suma de los aportes individuales.
• Enfoque sistémico para ser capaces de reconocer interacciones que puedan conducir a mejoras significativas y duraderas, es decir buscar soluciones de fondo a los problemas y no atacar sólo los emergentes o síntomas.
Esta visión interactiva entre empresas, individuos y realidad permite enfrentar problemas nuevos como la motivación de los empleados, la ecología o el desarrollo sustentable, que Senge aborda en sus libros más recientes, y desde la Sociedad para el Aprendizaje Organizacional, de la que es fundador y presidente, organización que busca descubrir, integrar e implementar teorías y prácticas para el desarrollo interdependiente de los individuos y sus organizaciones.
Una visión humana y ecológica de las empresas que permite abordar la complejidad de los desafíos del siglo 21.
Mini-bio: estadounidense, nacido en 1947. Se graduó como ingeniero en la Universidad de Stanford, tiene una maestría en Modelación de Sistemas Sociales y un doctorado en Management del MIT. Actualmente es profesor universitario en el MIT, orador en numerosas conferencias y lleva adelante una sociedad para el aprendizaje organizacional.
Temas: desarrollo organizacional, organizaciones abiertas al aprendizaje, pensamiento sistémico, trabajo en equipo, liderazgo, organizaciones inteligentes, ecología.
Bibliografía destacada: La quinta disciplina, La quinta disciplina en la práctica.
Más información: Sociedad para el Aprendizaje Organizacional www.solonline.org